2. A menudo se contrata a los directores para que ayuden en otras funciones entre bastidores. Bodas, actos benéficos, noches de cine y visitas guiadas son sólo algunas de las formas en que los directores de funerarias se implican en su comunidad, al tiempo que utilizan sus excepcionales habilidades de planificación. Muchos organizan también actos y seminarios dirigidos específicamente a las personas mayores para ayudarles a encontrar recursos o a ponerse en contacto con otras personas mayores.

3. La mayoría de la gente no se da cuenta de los sacrificios que hacen los directores de funerarias para estar disponibles para sus comunidades. En los días festivos importantes, cuando el resto del país está de celebración, los directores de funerarias suelen reunirse con las familias o transportar los restos mortales tras un fallecimiento. Se pierden acontecimientos importantes y renuncian a pasar tiempo con sus propias familias para ocuparse de sus asuntos, de día o de noche. Mantenerse conectado con los necesitados 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año requiere una actitud desinteresada y un firme compromiso de ayudar a los demás que debe ser elogiado.